Razóns para emigrar

Entre as múltiples razóns que impulsan a unha persoa a emigrar figuran as persecucións políticas, a fuxida de zonas en conflicto,pero sobre todo, razóns de tipo económico. A explosión demográfica e unha estructura de poboación moza producen unha sobreoferta de man de obra que non atopa na economía local as oportunidades que imaxinan en Occidente. Propoñemos unha escolma dun artigo saído na Voz de Galicia onde un sociólogo senegalés, experto en materia de emigración, informa da existencia doutras razóns de tipo sociolóxico que impulsan a persoas con formación a sair do seu país en busca do prestixio e o éxito social que non pode obter no seu propio país.
La desesperanza no es el único motivo de emigración
21/05/2006 La Voz de Galicia
La emigración masiva y de forma ilegal de jóvenes senegaleses hacia Europa no se debe únicamente al sentimiento de desesperanza que padecen (...)

Mbodj ha dedicado buena parte de sus labores científicas al tema de las migraciones desde su puesto como presidente del Centro Interdisciplinario de Estudios e Investigaciones del Valle (CIERVAL).
El catedrático analiza el fenómeno que se desarrolla en Senegal, especialmente en la ciudad de Saint-Louis, principal punto de salida en este país de los cayucos que salen hacia Canarias, como la manifestación de los fallos de un modelo social basado en lo que él llama «el culto del parecer».«Desgraciadamente, se ha desarrollado en el seno de la sociedad senegalesa una especie de carrera contrarreloj para acumular una fortuna que garantice el bienestar material, con todo lo que supone privilegio y consideración social», sostiene el sociólogo.Entre los que parten, figura un gran número de jóvenes que abandonan una actividad profesional (incluidos algunos funcionarios de la administración pública), pues consideran que la misma no les garantiza la concreción de sus ambiciones, agrega.
Según testimonios recogidos en Saint-Louis, numerosos funcionarios renunciaron a sueldos bastante razonables, mientras que varios comerciantes cerraron unos negocios aparentemente fructíferos en los mercados de Guet Ndar y otros barrios.«En esta categoría de emigrantes no se puede hablar de desesperanza sino de jóvenes que piensan que el 'El Dorado' está en España, Italia, Francia, Estados Unidos o Japón», afirma el universitario senegalés.«El tren de vida de los emigrantes que vuelven en vacaciones, que gastan mucho dinero en bodas y que financian la peregrinación de sus padres a los lugares santos del Islám (religión mayoritaria en Senegal), es, entre otras cosas, uno de los factores que suscitan vocación migratoria entre los jóvenes», añade Mbodj.Contraer matrimonio con un emigrante es el sueño secreto de buena parte de las jóvenes de Saint-Louis, mientras que muchos confían que con el exilio lograrán su «ambición de figurar entre los que valen», a juicio del sociólogo, que no ve a corto o medio plazo ninguna posibilidad de frenar las salidas.